Siempre me ha gustado posarme en las rocas un rato, mirar arriba, pero que el sol no moleste. Eso sí, sólo cuando las piedras están calentitas, me siento y si es muy cómodo, me acuesto. Es igual que la primavera, lo que comentaba la vez anterior. Esta fresco y hace sol, pero el sol no molesta, y está tibio, entonces no me da ni frío ni calor.Esta imagen se me asimila a una playa, entonces debe ser muy agradable escuchar las olas reventar, tan solo un poco más allá, y que a veces lleguen gotitas en la cara. Quedarse a pensar ahí un rato si que me hace volar, porque en realidad me distraigo, me salgo de mí, miro todo desde afuera. Lástima que no tenga momentos tan gratos a menudo, como dicen, “De lo bueno poco.” No he seguido El Rompecabezas, y no sé cuando pienso seguirlo, pero es que los personajes de mi cabeza prefirieron quedarse ahí y tal vez dormir un poco. A propósito, no subí la última parte de El Rompecabezas porque no encontraba una foto, pero creo que ya encontré una, así que mañana la subo. Mañana que tengo más tiempo, mañana que pasa el tiempo, mañana que ahora sopla el viento y me vuela las ideas porque están flotando y se me escapan. Se me escapan de las manos, no las puedo sostener y cada minuto que pasa, ya se ha ido una idea, y otra, y otra, y otra…Entonces pienso, pienso que, que deberíamos, simplemente deberíamos… no sé que pienso.

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