martes, noviembre 10, 2009

[5.09.06]

W. Waterhouse : Ophelia in the grass.

...La carta decía que algún día volverías por mí y pareciera que las palabras las escribiste tú. Es tu pulso, es tu tinta, es la misma hoja en la que escribiste tu primera carta, en la que te dirigías a mí con esa delicadeza que sólo tu sabes dar y…Y cuando vuelva podremos ir de nuevo a la plaza y escuchar el roce de las hojas entre ellas con el viento como tanto te gusta. Podremos espantar a las palomas para que vuelen lejos de la pileta, el agua salpique por todos lados y luego nos sentemos y queden las gotas marcadas en tu falda por detrás. Podremos ir a robar los duraznos de la vecina y comerlos bajo el puente cuando haga mucho calor y tirar los cuesquitos al río.Sabes que te extraño mucho, aquí la vida es dura y he trabajado bastante sólo para volver a verte, porque eres mi motivación de cada día. Cuando llegue, nos casaremos enseguida, así que espérame lista, con ese vestido azul que usabas el día que nos conocimos, el cual a mi tanto me gusta y tus zapatos blancos. Péinate bien y atate el pelo, porque llegaré en esos días que hará mucho viento, así que no costará mucho adivinar cuando. Escoge una rosa, cual tú quieras, el color que quieras y el tamaño que quieras, y ponla en tu pelo, ya que tu suave color, resalta aún más con cualquier flor. Las horas aún se hacen eternas y he decidido gastar mi vela para escribirte y mañana temprano ver como esta carta vuela camino a casa, a donde estás tu esperándome, y deseo con todo mi corazón…Mi corazón no sabe ya cuando podré dormir en paz, y cuando será el día en que las puertas del pueblo se abran y seas tu el que llamaba con tanto apuro, y no el hombre de las cartas. Si pudiera pedir un deseo, sería saber bajo que estrella te encuentras para correr esa misma noche y traerte de vuelta, porque la falta que me haces es inmensa y llena mi corazón y lo vacía sin vergüenza. Y me pregunto una y otra vez, qué hubiéramos hecho de día de hoy si no te hubieras ido lejos…Si no me hubiera ido lejos, te juro que hoy hubiera robado un caballo y te hubiera llevado a lo más lejano del prado, hubiéramos comido manzanas bajo un árbol y hubiéramos jugado con las nubes, el caballo se habría escapado, porque olvidamos atarlo y hubiéramos vuelto a pie viendo como atardece, porque el atardecer de hoy, hermoso como todos, me recordó más tu belleza que los días que han pasado…Y estos días que han pasado, me recuerdo de ti sin descanso, porque el cielo se está cerrando, la Luna está apareciendo, llega la noche y no estás en mi balcón encaramándote en las ramas sólo para llegar a mi ventana y besarme…Y besarte en tu balcón ya no es hazaña, porque el vacío que siento al no verte, es mi batalla diaria, que ni el más grande ejército de mil reyes podría superar la vela se acaba y yo te amo más que ayer, y no llores al leer esto porque volveré…Porque volveré a sentir tus labios y tus manos, seré feliz. Y es que tus manos llenan todo lo que palpas, aún la siento en mi hombro.

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