Lo que más me gustó de allá [Pisagua], fue el muelle, la playa, la plaza, el kiosko donde vendían helados de bolsita, pero los de sabor chocolate y el hospital viejo que estaba en una esquina de la pequeña población que algo me causaba. Me dió un poco de cosa ver las tumbas que estaban abierta desde quizás que año y me causó una impactante mezcla de asombro y conmosión el sonido de las roquitas que se entre movían a la orilla de una playa con las olas, el choque de estas priedras y el sonido del agua escurriendo me gustó mucho.Cuando tomé esta foto, recién me percaté de que tan lejos estaba de todo el espectáculo y que se veía bonito desde aquí y me sentía mejor con la brisa, donde hacía tanto viento que ni te dabas cuenta que te estabas quemando con el "sol" qu había ese día. Si, me queme. Y como decía, me sentía mejor con la brisa, en vez de estar allá donde, personalmente, nada se relacionaba con mi forma de pensar. Y también me di cuenta que si por un terremoto, se caía parte del puerto, no había otro camino para llegar a la "ciudad".Me gustó un bote que tenía de nombre "Henry el sucio" Si, Henry el sucio, no Dirty Henry.
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